N-DA
DUAL (CH4 + CO)
Un detector de fugas de gas puede ser un verdadero salvavidas. Los sensores de gas detectan la presencia de un gas combustible o tóxico y reaccionan, activando una alarma sonora y visual. Adicionalmente, puede accionar dispositivos adicionales (alarmas remotas, ventilaciones forzadas, cortes de gas, etc.).
Los niveles de alarma están debidamente regulados por organismos nacionales, como es el caso del ENARGAS (normas NAG).
Nuestro detector de gas no sólo alerta por la presencia de un gas tóxico (monóxido de carbono [CO]), sino que también detecta concentraciones elevadas de gas natural en el ambiente, sea cual fuese su causa.
La exposición a altos niveles de monóxido de carbono (CO) incoloro e inodoro de un dispositivo con fugas o un vehículo en marcha en un garaje adjunto es dañino y puede ser fatal. Estos gases son más ligeros que el aire, por lo que los detectores deben colocarse en lo alto de una habitación para detectar posibles fugas.
El gas natural, que comprende principalmente metano, tiene un aditivo llamado mercaptano que huele a huevos podridos, pero si no se encuentra en el área inmediata donde está la fuente, es posible que no huela esa fuga hasta que sea catastróficamente demasiado tarde.
Puede también accionar dispositivos adicionales de seguridad como:
Presentamos detectores que se aplican al uso en hogares, y protegen bienes, personas y mascotas de intoxicación o explosión.
Diseñados para ubicar el lugar preciso donde se origina la fuga, pueden detectar gases combustibles, amoníaco y freón, entre otros.
Presentamos en esta sección los detectores que se aplican a industrias, de todo tipo.